Asumidas como condiciones de partida la compacidad de la localización que obliga a la ocupación total del volumen edificable y el compromiso entre calidad y coste que debe adquirir el edificio, el proyecto se resuelve con una propuesta compacta que aprovecha al máximo el volumen construido y que, con una sencilla solución tecnológica modular, consigue un edifico que será referente contemporáneo en el contexto de una nueva área de expansión que aúna dotaciones deportivas y docentes con viviendas sociales, configurando un conjunto urbano moderno de usos integrados.
Se genera de este modo una intervención integral que combina distintos usos, ofreciendo todo tipo de servicios a la comunidad dentro de un edificio contemporáneo con una ingeniosa solución técnica que le proporciona una apariencia mutable, cambiando su apariencia en función del uso, las fases del día o la estación del año en la que nos encontremos.
Se han concebido los pisos de forma que sean adaptables a los distintos tipos de unidades convivenciales actuales, con la ubicación de los núcleos húmedos, cocina y baños, dispuestos en forma de “L” como elementos fijos dentro de la vivienda alrededor de los cuales se conforman diferentes espacios en función de las necesidades de sus ocupantes. Con un mínimo esfuerzo se puede modificar dicha disipación en función de los cambios que se produzcan a lo largo de la vida útil del edificio.
Se opta por la disposición de las salas de estar hacia el interior de la manzana donde las vistas son más agradables y se orientan a sur disfrutando de un soleamiento óptimo. Los dormitorios se orientan a norte disfrutando de una iluminación uniforme todo el año. La cocina se separa de la sala de estar mediante un panel corredero que permite independizarla o incorporarla al salón generando un único espacio.